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#AhoraSuena:

Mi patria ha sido la que me ha inspirado en los últimos meses, el llanto por  la carencia de justicia, de inestabilidad social, la desinformación en la que nos mantienen sumergidos, las ganas de ver un país mejor donde podamos sentirnos seguros y orgullosos de ser mexicanos, un país donde sepamos que, aunque las oportunidades son pocas, podremos salir adelante en el lugar donde nacimos y no salir corriendo para sobrevivir.

La apatía de los míos, de la gente que me rodea y hasta de los que no conozco, me ha deprimido, simplemente no puedo entender como no se sienten indignados, frustrados y hartos.

Nos volvimos un juguete más, como siempre. Años vienen y van y al final creí que nada había cambiado, escucho las canciones de protesta desde los años 50 y hasta el día de hoy, de los pensamientos de grandes poetas de siglos anteriores, leo sobre los abusos que la clase alta hizo con los de la clase baja, de genocidios y homicidios en nombre de una “libertad” disfrazada desde principios de la era cuaternaria y pareciera que nada cambia.

Nuestra evolución solo ha tenido pequeños pasos para lograr ser mejores seres humanos pero, al final, seguimos siendo unos cavernícolas, buscando como humillar al que menos tiene, engrandeciendo un ego vacío.

¿De qué nos sirve tanta tecnología para vivir, si no hemos podido aprender lo más básico de la cooexistencia?, no somos capaces de defender los derechos más simples de la vida misma y sin embargo nos enorgullecemos por lograr que un robot explore otro planeta, en busca de lo que aquí no somos capaces de apreciar. ¿Para que buscar otras vidas, si aquí nuestra gente nos necesita? ¿acaso no es suficiente con olvidar a nuestro planeta como para que vayamos a buscar otro que destruir?

Es cierto, había perdido toda esperanza de que algún día yo pudiera ver el sueño de los muertos hecho realdad. Por fortuna y ante tanta miseria humana, de pronto aparece en las redes una figura nueva, no sólo porque nadie sabía quien es, sino por su corta edad, Salvador, un joven de tan sólo 14 años que, ante mis ojos, sigue siendo un niño, expuso ante los 300 líderes más importantes de nuestro país, los sentimientos de frustación que vivimos en lo cotidiano nosotros, los de a pie; de manera elocuente y con una fuerza que, era evidente, provenia de ese corazón jóven tan llenos de sueños aun sin romper, la tristeza con la que cada día vemos a nuestra gente con el alma vacía, con la esperanza destrozada, viviendo así, sólo por vivir; este chico exige a los líderes más importantes de nuestro país que vivan con la consigna de poder dejar, con su ejemplo a los más jóvenes, las ganas de poder crear un mundo mejor. Por fortuna el arte ha sido y será siempre una tabla de salvación para el espiritú, vidas y almas a punto de claudicar ante la tristeza. La literatura, la pintura, la escultura, el teatro, la danza, la música y el canto son solo una pequeña muestra de lo que es capaz de hacer el ser humano cuando lo que habla es el corazón.

México no es una excepción cuando se habla de talentos en los ámbitos artísticos y culturales. La trova, el canto nuevo, música folclorica, música clásica, libros, obras de teatro, películas, pinturas y mucho más es lo que grandes seres humanos han utilizado para enaltecer el orgullo de origen mexicano.


 Por Romyna Pineda. @RomynaPineda


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